Estamos en pleno desierto (vamos bien equipados y con mucha agua, tranquilos), y tenemos una misión: explorar el desierto, y en concreto, ir recolectando las bonitas flores de colores que crecen en los cactus. Pero cuidado, que ya sabemos lo que ocurre si no tienes cuidado al coger una flor de un cactus… te puedes pinchar y gritar: “Ouch!”. Así que, con mucho cuidado, empecemos a explorar el desierto, a coger flores de colores, e incluso, durante la aventura, hasta podremos toparnos con preciosos fenecs (zorros blancos) o víboras.
Esta es la reseña de Ouch!, un juego de mesa que pertenece a la línea de juegos de bolsillo “Devir Pocket“, de la editorial Devir. Para 2 a 5 jugadores, para jugar a partir de 4/5 años de edad.
Tabla de Contenidos
Datos básicos
- Editorial: Devir Iberia
- Línea de juegos: Devir Pocket
- Autores e Ilustradores: Théo Rivière, Romain Caterdjian
- Duración de una partida: 10 minutos
- Edad (indicada en el juego): +5 años
- Cantidad de jugadores: de 2 a 5 jugadores
- Tipo de juego: infantil, “Push Your Luck”
Devir Pocket, nueva línea de juegos de bolsillo
El juego que reseñamos en este post pertenecer a la línea de juegos Devir Pocket, una colección de juegos de pequeño formato, económicos y con reglas que se explican en 5 minutos. En la fecha en que se publica esta reseña, esta nueva línea cuenta con 3 juegos de cartas sencillos, rápidos y divertidos: Ouch!, Walkie Talkie, y Veggies.
¿Qué contiene el juego?
“Ouch!” contiene un mazo de 44 cartas, todas ellas con cactus dibujados en el reverso.
¿Cual es el objetivo del juego?
Ser el jugador con más puntos al final de la partida. Los puntos se consiguen gracias a las flores que puedes ir recogiendo a lo largo de la partida.
Preparativos
Primero, barajad las 44 cartas de cactus y dejadlas en el centro de la mesa, mostrando el reverso (el lado con el cactus). De ese mazo, tomad las seis primeras cartas y ponedlas en el medio de la mesa, en dos filas, también por el lado del cactus. Estos son los 6 primeros cactus que podéis examinar mientras exploráis el desierto.
¡Ya podéis empezar a explorar!
¿Cómo jugar?
Este juego se juega por turnos, empezando por el jugador más joven. En tu turno, tienes que elegir una de las 6 cartas del centro de la mesa, cogiéndola por uno de sus cuatro lados. Giras la carta y te fijas si, por detrás, hay cactus en el lado por donde la estás sujetando:
- Si hay cactus: te has pinchado, así que dices ¡Ouch! y dejas la carta en la caja del juego. Nadie se la lleva.
- Si no hay cactus: no te pinchas, y te puedes quedar la carta, delante de ti, en la mesa. Ya es tuya.
Además, si no hay cactus y te quedas la carta, tienes que fijarte en si tiene algún animal o no:
- Si no tiene ningún animal, simplemente te quedas la carta.
- Si aparece un fenec (el zorro blanco), puedes, si quieres, coger otra carta. Es como un turno adicional. Si con la segunda carta no te pinchas, genial, te habrás quedado 2 cartas. Pero ojo, porque si te pinchas con la segunda carta, ¡pierdes las 2 cartas! Las devuelves a la caja.
- Si aparece una víbora, te quedas la carta y presta atención al turno del siguiente jugador, porque en caso de que éste se pinche en su turno, te dará a ti la carta, en vez de dejarla en la caja. En este juego, encontrarte con una víbora es bueno 😀
Por último, comentar que si es un cactus con flores rojas, si no te pinchas te quedas la carta como siempre, pero si te pinchas, pierdes esa carta, y además, tienes que quitarte una carta de las ganadas anteriormente, a tu elección.
Después de jugarse el turno, se pone la siguiente carta del mazo en el hueco que ha dejado la carta recién retirada. Y ya le toca al siguiente jugador.
Final de la partida y ganador/a
La partida termina cuando un jugador consigue 8 cartas, o cuando se agota el mazo central.
Ahora cada jugador cuenta sus puntos, así:
- 1 punto por cada flor obtenida
- 5 puntos extra para el jugador con más flores rojas (en caso de empate, todos los que tienen más flores rojas ganan estos 5 puntos extra)
- 4 puntos extra por cada ramo de 4 flores de colores distintos.
Así que, como veis, durante la partida hay que intentar conseguir muchas flores; también intentar coger flores rojas (es arriesgado ir a por ellas pero dan +5 puntos si tienes el que más); y también, intentar coger flores de forma variada para tener varios ramos.
Quien sume más puntos, ¡ha ganado!
Comentarios
Si a uno le preguntan por juegos recomendados para niños muy pequeños, pongamos en torno a 4-5 años, el mercado de juegos de mesa ofrece ya muchísimos títulos. Desde hoy, podemos afirmar sin duda que “Ouch!” tiene que ser nombrado, sin falta, en ese listado de juegos de mesa para 4-5 años que se suelen recomendar.
Y es que este juego tan sencillo tiene muchas ventajas. Es muy fácil de aprender a jugar, apenas basta con leer el brevísimo manual en un par de minutos. En otros 2-3 minutos, se explica al resto de jugadores. Y ya está, ¡a jugar enseguida!
Otra ventaja es que es económico. Algo que nunca está de más. Y es que casi todo el mundo puede darse un capricho así, tan barato, para un juego que puedes llevar siempre en el bolso, en una mochila, en el coche… porque ocupa poquísimo. Lo que ocupa un mazo de cartas, que es lo que es exactamente el juego.
Y por supuesto, hay que hablar de la diversión que ofrece el juego. Es un juego muy rápido de jugar, perfecto para niños de unos 4-5 años. Tiene una mezcla de suerte (a la hora de levantar una carta, nunca sabes si te vas a pinchar o no), con una pizca de estrategia y de toma de decisiones. Por ejemplo, cuando te toca un fenec (el zorro blanco), tienes que decidir si te la juegas a jugar otro turno, con el riesgo de perderlo si te pinchas. Es una decisión de “todo o nada” que nos hará comprobar cómo de valiente es la niña o niño que le toque jugar.
También habrá momentos de decisión cuando haya flores rojas entre los cactus visibles en el desierto. Se puede ser más atrevido, yendo a por flores rojas, que pueden darte puntos extra al final de la partida, además de ayudarte a completar ramos. O se puede ser más conservador y preferir no coger estas flores, puesto que ya hemos explicado que si te pinchas al ir a coger flores rojas… ¡pierdes una carta!
En definitiva, un juego muy muy sencillo, rápido de aprender, de explicar, de partidas cortitas, muy portátil y llevable a todas partes, económico, y que, dentro de su sencillez, incluso plantea pequeñas tomas de decisiones a los niños (por dónde coger la carta, hacer uso de la “habilidad” del fenec o no, coger flores rojas o no…).
Un regalo barato y acierto seguro para familias con peques.