[Reseña] Oh my park!, juego de mesa

Como arquitectos reputados que somos, hemos recibido el encargo más divertido de nuestra carrera profesional: ¡diseñar la construcción de un parque de atracciones!

Tenemos que seguir los planos y decidir cómo montar el parque, teniendo en cuenta que el parque tiene que tener zona acuática, zona de superhéroes, zona de terror, y otra ambientada en el lejano oeste. Habrá norias, montañas rusas, toboganes gigantes… además de tiendas y zonas de descanso. 

Con un presupuesto cerrado, y con unos planos aprobados, tendremos que montar el mejor parque de atracciones y competir con el resto de equipos de arquitectos que también proyectarán su propio parque.

Esta es la reseña de Oh my park!, un juego de cartas de la editorial Mercurio Distribuciones.  Para 2 a 5 jugadores, para jugar a partir de 8 años de edad, en partidas de tan solo 10 minutos.

Datos básicos

  • Editorial: Mercurio Distribuciones
  • Autor: Eugeni Castaño
  • Arte: Miguel Ramos
  • Duración de una partida: 10 minutos
  • Edad (indicada en el juego): +8 años
  • Cantidad de jugadores: de 2 a 5 jugadores
  • Tipo de juego: familiar, filler, juego de cartas, colocación de losetas, drafteo de cartas, seguir patrones.

¿Qué contiene el juego?

  • 68 cartas: 52 de construcción, 4 de jefe de obra, 4 de proyecto, 8 de popularidad.
  • 80 fichas amarillas
  • 1 Reglamento
Contenido del juego. Las cartas, en orden, son: construcción, jefe de obra, proyecto, popularidad.

¿Cual es el objetivo del juego?

Ser el jugador que consiga más puntos al final de la partida, y así hacer conseguido crear el mejor parque de atracciones.

Preparativos

Barajad por separado las cartas de proyecto, de jefe de obra, y de construcción.

En el centro de la mesa, colocad 1 carta de proyecto y 1 carta de jefe de obra, elegidas al azar (para las primeras partidas, elegid la cara del lado verde para las cartas de jefe de obra, que son más sencillas).

Cada jugador recibe 15 fichas amarillas (son las monedas disponibles para toda la partida, no se ganarán más) y 10 cartas de construcción, que tendrá en su mano, sin que el resto de jugadores las vean. Las que sobran, se dejan en la caja (no se usarán en esta partida).

Aspecto tras los preparativos: cada jugador tiene 10 cartas y 15 monedas. En medio, las cartas de proyecto y jefe de obra.

¿Cómo jugar?

  • La partida dura 9 rondas, y en cada ronda, todos los jugadores realizan su jugada a la vez.
  • En cada ronda, cada jugador realiza estas acciones:

1) Elegir una carta de construcción

De las 10 cartas que se tienen en mano, cada jugador elige sólo 1, y la deja boca abajo, en la mesa, frente a sí.

2) Colocar la carta de construcción elegida

Cada jugador coloca esa carta boca arriba, frente a sí, en lo que será su parque de atracciones. Al colocarla ha de pagar las monedas que indique la carta, quitándose por tanto esas fichas amarillas.

Al colocar una carta, hay que seguir las 3 normas de construcción, que son:

  1. Cada carta se coloca junto a otra ya colocada antes, ortogonalmente (es decir, con un lado pegado a la carta que ya estaba). Esta norma no se aplica en la primera carta colocada, lógicamente.
  2. Las cartas tienen que estar ordenadas de menor a mayor, numéricamente, de izquierda a derecha y de arriba a abajo. No se pueden repetir números y no hace falta que sean consecutivos (se puede poner un 4 y luego al lado un 7).
  3. Si un jugador no puede o no quiere colocar la carta, la coloca boca abajo (en un hueco del parque de atracciones, cumpliendo la norma de ortogonalidad) y no paga su coste.

3) Pasar la mano de cartas

Tras colocar una carta, cada jugador entrega todas las cartas de su mano al jugador de su izquierda, y recibe las cartas del jugador de su derecha (esta mecánica se llama “draft” de cartas). Así, durante la partida, las cartas irán continuamente rotando, y cada vez habrá una menos en mano.

Y así, comienza una nueva ronda, repitiendo los 3 pasos explicados.

Acciones especiales de las tiendas

Antes de explicar cómo finaliza la partida y se cuentan los puntos, hay que mencionar que las tiendas tienen iconos que indican acciones especiales. En el reglamento están explicadas con detalle, pero son acciones tales como intercambiar una carta con otro jugador (siendo ambas del mismo valor), cambiar el sentido de ronda, cambiar una carta de tu mano por una de tu parque, etc.

Las 4 tiendas que hay en el juego: una por cada zona del parque

Final de la partida y ganador/a

La partida termina cuando cada jugador ha colocado 9 cartas, es decir, se han completado 9 rondas. La última carta se ignora: todos los jugadores tendrán una última carta que no colocarán en su parque de atracciones.

Es la hora de contar los puntos, que se obtienen de esta forma. Cada jugador gana…

  • 5 puntos si tiene todas las cartas de su parque boca arriba; 3 puntos si tiene una carta boca abajo; 1 punto si tiene dos cartas boca abajo; 0 puntos si tiene más de dos cartas boca abajo.
  • Tantos puntos como indique la carta de jefe de proyecto, para cada color de carta.
  • 1 punto por cada 2 fichas sobrantes.
  • 1 punto por cada atracción especial (las que tienen icono de atracción especial)

Ejemplo de puntuación:

Mario ha terminado su partida con el parque de atracciones que veis bajo estas líneas. Consigue 1 punto por haber terminado el parque con 2 cartas boca abajo. 4 puntos por tener dos cartas azules. 2 puntos por tener dos cartas amarillas. 2 puntos por tener una pareja morada/roja. 1 punto por tener una carta de atracción especial. 1 punto más, porque le han sobrado 3 monedas. TOTAL = 11 puntos.

Aspecto del parque de un jugador al finalizar la partida

Variantes avanzadas

Cartas avanzadas de jefe de obra

Decíamos que las cartas de jefe de obra tienen dos caras: una verde (fácil) y otra azul (avanzada). Este lado azul otorga puntos por diferentes aspectos: tener mayorías de cartas del color indicado, tener parejas de cartas de 2 colores, y otros aspectos que pueden variar en cada carta de jefe de obra, pero que suelen tener que ver con conseguir tener cartas consecutivas según indique la carta (ver dos ejemplos en la siguiente imagen y su pie de foto):

Las 4 cartas de jefe de obra: 2 por el lado fácil (verde), y 2 por el lado avanzado (azul). La puntuación especial de la primera carta azul otorga 1 punto por cada carta adyacente del mismo color (mínimo 3 cartas, solo el grupo más grande). La puntuación especial de la segunda carta azul otorga 2 puntos por cada carta consecutiva del mismo color (mínimo 3 cartas, solo el grupo más grande).

Cartas de popularidad

Como variante avanzada, podéis jugar con las cartas de popularidad, ya sea poniendo 2 cartas de popularidad, al azar, en medio de la mesa; o repartiendo 1 carta en secreto a cada jugador. Cumplir las condiciones de cada carta de popularidad otorgará 3 puntos a quien las consiga. Son condiciones variadas, pero en varios casos consisten en tener la mayoría de un tipo de carta, o mayoría de fichas amarillas sobrantes al final de la partida, etc.

Todas las cartas de popularidad: todas otorgan 3 puntos si se cumple su condición

Antes de pasar a la opinión personal, dejo el vídeo-tutorial oficial de Mercurio para aprender a jugar:

Comentarios

Oh my park! es de esos juegos que ha triunfado en casa nada más llegar. Y es que tiene un montón de puntos positivos por muchos motivos que, aunque ahora los desarrollaremos, podemos nombrar ya: sencillez, diversión, rejugabilidad, portabilidad, duración y precio.

Sencillez, porque las reglas son súper fáciles. El reglamento es apenas un librito de 4 páginas pequeñas, y no necesita más. El juego simplemente consiste en ir colocando una carta por ronda en tu parque de atracciones, pagando su valor, y cumpliendo la norma de colocación por orden numérico. Y pasar las cartas al siguiente jugador para ir avanzando hasta el final, con las 9 cartas de parque construidas. La mecánica casi se puede resumir así.

Diversión, porque el juego es muy sencillo, sí, pero para ganar, hay que tener en cuenta muchas cosas. Y es que los puntos vienen desde muchos sitios. Tienes que construir tu parque siguiendo la estructura indicada, cumpliendo las reglas de colocación, intentar acabar sin cartas boca abajo, intentar construir cartas de los colores que más puntos dan en cada partida, intentar no quedarte sin fichas amarillas y que sobren cuantas más mejor, intentar construir atracciones especiales… en fin, muchas cositas que “intentar”, pero nada fácil de conseguir. Normalmente renunciarás a algo, porque no puedes tener todos los puntos de todos esos factores.

Detalle de la portada de Oh my park!

Y eso hablando solo del modo básico, porque si ya metéis las cartas de popularidad, y/o jugáis con el lado avanzado de las cartas de jefe de obra… aún hay muchas más variables que van a otorgar puntos, así que os encontraréis con que, en vuestro turno, tenéis que elegir la carta “perfecta” para intentar conseguir el parque de atracciones que más puntos os dé teniendo en cuenta todos los factores.

Rejugabilidad, porque en cada partida podéis ir configurando partidas totalmente diferentes: cada partida tendrá un proyecto distinto, un jefe de obra diferente, podéis añadir las cartas de popularidad comunes, o individuales, o no usarlas… en fin, muchas combinaciones diferentes para que cada partida sea muy diferente a la anterior, y cada vez tengáis que conseguir puntos de maneras muy diferentes.

Portabilidad, porque el juego es una cajita de apenas 9×12 centímetros. Es pequeña y podéis meterla en un bolso o en un bolsillo para llevar a cualquier lado. Y para jugar, tampoco necesita mucho espacio: solo que cada jugador tenga enfrente una zona donde poder desplegar 9 cartas, y poco más. Un juego para llevar donde sea, a viajes, excursiones, o cualquier salida con amigos.

Las fichas son geniales, simulando las fichas de un parque de atracciones real

Duración, porque el juego dura apenas 10 minutos. Ya que las rondas se juegan simultaneamente, no hay turnos, y el juego tardará lo que tarden los jugadores en elegir carta y pasar la mano al siguiente jugador, en un total de 9 veces, lo cual ocurre muy rápidamente. Así que el juego es ideal para jugar en cualquier ratito libre, a poco que tengáis un cuarto de hora para jugar, se saca, se prepara en 1 minuto y se juega en 10.

En cuanto a la edad indicada para jugar, está marcado como +8 años, una edad adecuada, incluso se puede jugar desde antes, con niños acostumbrados a jugar a juegos, y si empezáis por la configuración más sencilla, sin cartas de popularidad y con las cartas de jefe de obra fáciles. Pero no es un juego exclusivamente infantil. Aunque solo lo he probado con mis peques y mi mujer, creo sin duda que también es totalmente válido para jugar solo entre adultos, entre adolescentes, etc. Porque esa diversión de ir “exprimiéndote el coco” en cada ronda para ver qué carta eliges, dónde la colocas, ver qué opción te va a dar más puntos de una parte u otra… esa diversión funciona para cualquier edad. Y además podéis meter todas las variantes avanzadas si así lo queréis. Así que el juego es tanto familiar, con niños, o también muy válido como filler para adultos.

El precio, es algo que necesita poca explicación. Su precio está en torno a 15 euros, según tiendas, así que como veis, es un gasto muy pequeño para un juego también pequeño en tamaño, pero amplio en cuanto a diversión, opciones de puntuación y edades recomendadas.

Detalle de una atracción de la zona de terror… que, además, tiene el icono de atracción especial, ¡1 punto extra!

Por último, un factor que me gusta mucho analizar en los juegos de mesa, que es la parte artística. Y aquí también Oh my park! tiene una nota muy alta. Las ilustraciones de cada carta, con cada atracción, tienda o zona de desanso, tienen muchos detallitos, muy bien ilustrados. Ves las atracciones, a personas disfrutando en ellas, haciendo diferentes actividades, etc. Además, hay cuatro zonas temáticas que se reflejan también en cada carta, con esas zonas de terror, del lejano oeste… está muy bien tematizado, bien ilustrado y con muchos detallitos de los que da gusto contemplar. Y las fichas amarillas de plástico recuerdan a las fichas de los parques de atracciones, otro detallito muy chulo, da gusto “manipularlas”.

El parque terminado, al final de la partida, tiene un aspecto visual con un aire a los videojuegos de gestión de parques de atracciones, como Theme Park, esa especie de “Sim City” pero con parques de atracciones. Vemos todo con vista isométrica y con cada zona del parque unida entre sí, formando un mapa que queda muy bonito en mesa.

En resumen, un juego que realmente nos ha encantado, y por eso le otorgamos el sello “Juegazo Padres Frikis” como veréis abajo. Es baratito, muy sencillo de jugar pero “complejo” para conseguir la mejor puntuación, de partidas ultra rápidas, rejugable, muy portable, para todas las edades, bonito visualmente… muchísimos puntos a favor para pensarse poco invertir alrededor de 15€ en un juego así.


Sello “Juegazo Padres Frikis” concedido: 100% recomendable

Sello Juegazo

Otorgamos el sello “Juegazo” de Padres Frikis a aquellos juegos que hemos probado, jugado varias partidas, nos han encantado y ya forman parte de nuestros imprescindibles.

2 thoughts on “[Reseña] Oh my park!, juego de mesa

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