Hay juegos de mesa muy duros y complejos de aprender a jugar. Otros que son medios. Algunos, se aprenden de manera bastante sencilla. Y luego está Lucky numbers, un juego con una mecánica tan fácil de entender, que desde el primer momento de abrir la caja y preparar la primera partida, podréis poneros a jugar inmediatamente, en cuanto leáis una vez las reglas, las cuales ocupan apenas unos pocos párrafos.
Pero que no os engañe: el juego es fácil, pero no simple. Pronto vais a ver cómo, sobre todo cuando está terminando la partida, tendremos que resolver el pequeño puzzle de números que se formará nuestro tablero de juego, para intentar ganar. Todo ello, si además tenemos un poco de suerte, un factor fundamental en este juego, como dice su slogan: “¡Crea tu propia suerte!”.
Esta es la reseña de Lucky numbers, juego de mesa de Tranjis Games, para jugar a partir de 8 años, de uno a cuatro jugadores.
Tabla de Contenidos
Datos básicos
- Editorial: Tranjis Games
- Autor: Michael Schacht
- Arte: Christine Alcouffe
- Duración de una partida: 20 minutos
- Edad: +8 años
- Edad (por experiencia propia): +6 años
- Cantidad de jugadores: de 1 a 4
¿Qué contiene el juego?
- 20 fichas de trébol de cada color, numeradas de 1 a 20. Hay 4 colores, es decir, 80 “tréboles” en total.
- 4 tableros, cada uno con espacio para 16 tréboles.
- 1 Reglamento para 2-4 jugadores; y otro para jugar en solitario
¿Cuál es el objetivo del juego?
- En las partidas de 2 a 4 jugadores, ser el primer jugador en completar su jardín (tablero) colocando los 16 tréboles que caben en él, cumpliendo esta sencilla regla, la base del juego:
Los números tienen que estar ordenados ascendentemente en cada columna (de arriba a abajo) y en cada fila (de izquierda a derecha).
- En las partidas en solitario el objetivo es ir consiguiendo los retos que vienen en el reglamento para un jugador, llamado “Lucky numbers solo”.
En adelante, vamos a ver las reglas para partidas de 2 a 4 jugadores; al final comentaremos cómo se juega en solitario, puesto que es una forma de jugar totalmente diferente.
Preparativos
1) Cogemos un conjunto de tréboles del mismo color (hay 20 de cada color) por cada jugador que participe, y dejamos todos esos tréboles mezclados en medio de la mesa, boca abajo para que no se vean los números.
Ejemplo: para partidas de 3 jugadores, cogeremos 3 conjuntos de 20 tréboles, y dejaremos en la caja el conjunto que sobra, con sus 20 tréboles del mismo color. Por tanto habrá 60 tréboles en la mesa.
2) Cada persona coge un tablero, lo coloca en la mesa ante sí (con la mariquita en la parte inferior derecha), y coge 4 tréboles al azar del medio de la mesa. Entonces cada jugador coloca esos 4 tréboles en su tablero (jardín), en la diagonal que está con color dorado.
Nota: el juego consiste en colocar números cumpliendo que estén ordenados ascendentemente por columnas y filas. Así que lo obvio y lógico es colocar los 4 primeros tréboles en orden de menor a mayor, empezando por el hueco de arriba a la izquierda, y acabando por el de abajo a la derecha.
¿Cómo jugar?
Se juega por turnos, empezando por el jugador/a más joven y siguiendo en sentido horario.
En su turno, el jugador cogerá un trebol del centro de la mesa para colocarlo en su tablero, siguiendo las reglas de colocación. Si no puede o no quiere colocarlo, lo vuelve a dejar en la mesa, pero boca arriba. Y ya pasa el turno al siguiente jugador, que de nuevo hace la única acción del juego: coger un trébol, eligiendo si quiere coger uno boca abajo (y probar su suerte, a ver si le sirve), o coger uno de los que hay boca arriba, si los hubiere.
Reglas de colocación
- Cuando coges un trébol, lo puedes colocar en una casilla vacía de tu tablero, o intercambiarlo por un trébol que ya has colocado anteriormente. Si haces esto, el trébol que desechas, lo dejas boca arriba en medio de la mesa.
- Al colocar, cumple siempre la regla básica del juego: el trébol colocado tiene que respetar el orden ascendente en su fila y en su columna. No hace falta que sean números consecutivos, pero sí respetar el orden.
- Por ejemplo, si quieres colocar un 6, puedes colocarlo en un hueco entre los números 3 y 15. Pero no antes del 3 o después del 15.
- No puede haber números repetidos en una fila o columna (pero sí en el resto del tablero).
Final de la partida y ganador/a
Y así de rápido pasan los turnos: coges trébol (boca abajo o boca arriba), decides qué hacer con ese trébol (o colocarlo en una casilla vacía; o sustituirlo por otro trébol; o descartarlo directamente). Y turno del siguiente jugador.
Poco a poco todos iremos teniendo el jardín casi totalmente rellenado, así que ganará el primer jugador que rellene totalmente su jardín, sin dejar ni un solo hueco libre. Y por supuesto, comprobando en todo momento que siempre se han respetado las reglas de colocación, y que todas las filas y columnas son ascendentes.
Modo solitario: Lucky Numbers Solo
El modo solitario de Lucky Numbers es casi un juego aparte. Tiene su propio manual de reglas y la manera de jugar cambia bastante. El manual contiene 40 retos que son similares a esos juegos de ingenio IQ para un jugador. Para jugar en solitario, coges un tablero, eliges un reto (lo normal es ir uno a uno, pues la dificultad es progresiva), y colocas los tréboles tal como indica el manual. Debajo de cada reto se indica un número de movimientos máximo.
Pues bien, el reto consiste en conseguir que el tablero acabe con todos los números ordenados ascendentemente por filas y columnas, sin excederte del número máximo de movimientos. Los movimientos consisten en intercambiar dos tréboles, siempre que estén adyacentes (los que están en cada extremo además son adyacentes; por ejemplo, el primero de una fila y el último de esa fila, pues estarían “unidos” por el extremo).
Una mecánica tan sencilla como el juego multijugador, pero que hará que tengamos que exprimirnos el cerebro, sobre todo con los retos más avanzados. De manera que Lucky Numbers va a ser un juego muy aprovechable para jugar con más gente, cuando seamos entre 2 y 4, así como para entretenerte tú sola o solo en ratos de tiempo libre.
Comentarios
Lucky Numbers es de esos juegos que de su sencillez hacen su punto más fuerte. De los de “¡venga, una partida más!”, porque si tenéis tiempo, será difícil jugar solo una y parar. Al menos, el cuerpo pide otra partida seguida.
Y es que el juego empieza de manera sencilla para todos: “ok, cojo un trébol, y lo coloco casi en cualquier casilla de mi jardín, porque tengo muchos huecos libres. Fácil”. Pero, señores y señoras, la miga viene al final, cuando ya te quedan pocos huecos libres. Y es que cuando ya tienes varias filas y columnas llenas del todo, ya no nos vale cualquier número de trébol. Podemos darnos cuenta de que, literalmente, de los 20 posibles números, solo nos vale uno, o dos, para llenar ese último hueco que nos falta, para no incumplir las reglas de colocación. ¡Incluso puede que no valga ninguno y tengamos que recolocar algunos tréboles y perder valiosos turnos!
Ahí es cuando se decide el ganador o ganadora, y donde la suerte entra en juego: ¿robaremos justo el trébol que necesitamos? ¿o nos saldrá uno que no nos sirve para nada y podemos perder la partida si el resto de jugadores acaban su jardín ahora? ¿arriesgo a robar un trébol, o robo uno de los que están boca arriba, que me sirven aunque no sean la mejor opción).
Otra “chicha” que tiene el juego (dentro de lo sencillo que es jugarlo, repito), es que cuando tenemos que descartar un trébol que no nos sirve o no queremos, lo vamos a dejar boca arriba. Eso significa que deberemos estar atentos a NO dejar un trébol que pueda venir muy bien a un rival. En todo momento todos nos vemos los tableros, así que tenemos que jugar también con ese factor de no dejar tréboles que ayuden a los rivales. O, es más, robar algún trébol que quizás a nosotros no nos venga bien, pero sí puede venir bien cogerlo para “fastidiar” a otro. Así que, a nivel bajo, pero este juego también puede tener un poco de “puteo” (muy ligerito).
Por tanto es un juego cuyas partidas empiezan relajadas, pero al final es cuando vienen los “problemas”, cuando te das cuenta de que tal y como has colocado tus tréboles, tienes muy difícil conseguir completar tu jardín, y tienes que confiarte en la suerte que tengas a la hora de robar tréboles, o, gracias a la regla que te permite sustituir tréboles en tu jardín, puedes reparar el estropicio que has ido creando sin darte cuenta.
En cuanto a edades, el juego está indicado en la caja para +8 años. Es tan sencillo, que se puede adelantar esa edad (ya vosotros veréis cuántos años, según cómo sea cada peque), con la típica advertencia que siempre hay que hacer cuando uno adelanta la edad recomendada: sí, el niño va a saber jugar y a entender las reglas. Pero otra cosa es que lo que decida hacer en su turno, sea la mejor opción posible. Pero si jugáis de manera relajada no competitiva, tampoco es tan importante esto. O incluso podéis aconsejar: “muy bien, pero mira, si colocas el trébol aquí casi te viene mejor”. Pero sin duda es un juego familiar, pero ojo, también es muy apto para jugar solo adultos. Y hasta con nuestros mayores. No es un juego infantil como tal. Es para todas las edades.
En definitiva, un juego que da una sensación muy agradable mientras se juega, cierta sensación de paz con tu jardín de tréboles. Aunque esa paz pueda alterarse cuando veas que la “has liado” con tu jardín (si es que te ocurre eso). Ideal para amantes de los sudokus y este tipo de juegos con números, así como de ingenio si también vais a aprovechar el modo solitario. Las partidas son súper rápidas, en 20 minutos jugáis una partida, y con jugadores iniciados en juegos de mesa podéis empezar a jugar enseguida, las reglas se entienden en 1 minuto de explicación.
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