Qué tipos de juegos de mesa hay

Como sabéis, los juegos de mesa y tablero están cada día más de moda. Cada año hay decenas y decenas de títulos nuevos. Para hablar de juegos, recomendarlos… es inevitable etiquetarlos de alguna manera, es decir, indicar de qué tipo es un juego. Hay varios tipos de juegos según su mecánica, su forma de jugar, su duración y dificultad, etc.

Para los iniciados en este mundillo, algunos de estos tipos de juegos puede sonar a chino. Por tanto sirva este post como guía para conocer qué tipos de juegos de mesa hay.

Ojo, estos tipos de juegos no son únicos. Un juego puede ser de dos o tres tipos diferentes. A saber:

Eurogames

Llamados así porque nacieron en Europa, y concretamente en Alemania principalmente, el país con más afición por los juegos de mesa. Son juegos donde lo que prima es la estrategia y la mecánica del juego, y el azar es secundario o casi inexistente si es posible.

La temática es lo de menos, el juego puede tratar sobre gestionar ovejas en una granja, por poco atractivo que suene de primeras. Pero si es divertido, estratégico y emocionante, puede triunfar. También se suelen dar las temáticas didácticas ambientadas en alguna época histórica, o alguna civilización antigua. Se suele ganar consiguiendo más puntos de victoria que los rivales.

Ejemplo de Eurogame: Catán.

Ameritrash

El origen del nombre viene de “basura americana”, pues eran juegos que venían de USA y en principio se despreciaban por cierto sector. Pero ahora ese término se ha instaurado e incluso se puede decir con orgullo que te gustan los ameritrash.

Al contrario que los Eurogames, son juegos donde la temática es fundamental. Star Wars, los mitos de Lovecraft, o la fantasía épica tipo Tolkien, son temáticas habituales en estos juegos.

Además, el azar suele pesar mucho. Muchas acciones se resuelven tirando dadas, o robando cartas aleatorias. También hay estrategia pero tiene menos peso que en un eurogame. Suelen tener más duración y más complejidad de aprendizaje.

Ejemplo de Ameritrash: Star Wars Imperial Assault.

Fillers

Como dice el término, son “juegos de relleno”, pero no en plan despectivo, si no que suelen ser juegos de partidas rápidas, sencillos de jugar, para “rellenar” breves espacios de tiempo que podamos tener para jugar. Es decir, si quieres jugar con amigos pero tenéis menos de media hora, sacas un filler y echas una o dos partidas.

Aquí la temática es totalmente variada, y las mecánicas también. Aunque suelen ser juegos de cartas, por eso de no requerir invertir mucho tiempo desplegando un tablero en la mesa y muchos componentes. Solo a lanzar cartas, o dados, y a jugar.

Ejemplo de filler: Star Realms.

Party games

Tal como dice el término: juegos de mesa para fiestas, para jugar con grupos numerosos de amigos y echarse unas risas. Tienen que ser muy sencillos de explicar, con la idea de que te juntes con varios amigos, aunque no sean expertos jugones, y explicando cuatro cosas os pongáis a jugar.

Las mecánicas pueden ser un poco “locas”, quizás hay que gesticular, hacer tonterías que pida el juego, etc. O pueden ser juegos de roles ocultos, donde cada jugador tiene un papel “secreto” y el resto tienen que adivinar o deducir qué papel tiene cada uno, por ejemplo.

Ejemplo de party game: Código Secreto.

Colocación de trabajadores

El nombre ya es muy literal: son juegos en los que cada jugador cuenta con un número de trabajadores, representados por meeples (pequeñas figuras), y tendrá que ir asignando esos trabajadores a realizar distintos trabajos o acciones. En inglés estos juegos son conocidos como “worker placement”.

Siempre ocurrirá que no tendrá suficientes trabajadores para asignar a todo lo que querría, así que la victoria depende de ser el mejor tomando decisiones del tipo: ¿dónde coloco a cada uno de mis meeples?

Posiblemente es el tipo de juegos que más triunfa en la actualidad, funcionando mejor a 4/5 jugadores para que haya más variantes y opciones. O para que los jugadores se vayan “quitando” opciones entre ellos. Una combinación típica es que un Eurogame sea del tipo “colocación de trabajadores”.

Ejemplo de juego de colocación de trabajadores: Stone Age.

Dungeon crawlers

Su denominación en castellano sería “juegos de explorar mazmorras“. Son juegos donde tenemos un tablero con casillas que simulan una mazmorra llena de habitaciones, estancias, o ubicaciones al exterior. En cada estancia suele haber enemigos (monstruos), tesoros, objetos y trampas.

Los jugadores manejan a un grupo de héroes, normalmente representados por miniaturas, y han de recorrer la mazmorra o escenario de la partida con un objetivo, que suele ser eliminar a varios enemigos de distinta fuerza, encontrar un tesoro, llegar a una salida, etc.

La temática más habitual es la fantasía épica, de manera que los personajes sean magos, enanos, elfos, etc. Y suele haber un jugador que hace de “villano”, controlando a todos los enemigos y dirigiendo la partida, mientras el resto de jugadores son los aventureros. El azar es fundamental, pues se suelen resolver los combates con tiradas de dados.

Ejemplos de dungeon crawler: HeroQuest y Descent.

Abstractos

Son juegos donde no hay temática (o es irrelevante) ni narrativa. Solo importan las mecánicas. Es decir, los jugadores tendrán sus fichas y unas normas que seguir, hasta llegar a tener un ganador final cumpliendo el objetivo que dicten las normas. El ajedrez podría ser un ejemplo sencillo de entender.

Son juegos donde la estrategia y las tácticas son fundamentales. Juegos de pensar bien tus movimientos para vencer a tus rivales o llegar al objetivo de victoria.

Ejemplo de juego abstracto: Azul.

Push your luck

Juegos de “forzar tu suerte“. Es decir, juegos donde llega un momento en que tienes que pensar si “jugártela”, y decidir si seguir jugando con el riesgo de poder perderlo todo, o “plantarte” si eres más conservador. Como veis, son juegos donde el azar es fundamental, ya que en muchos ellos dependerás de una tirada de dados o carta aleatoria en cierto momento de la partida, que te hará ganar o perder.

Suelen ser juegos desenfadados, donde los jugadores celebrarán o maldecirán su suerte durante una partida. Y aunque pueden tener detalles estratégicos, seguramente solo la suerte decidirá quién gana.

Ejemplo de juego “push your luck”: Isla Calavera.

Infantiles / Familiares

No necesita mucha explicación. Juegos de mesa tan sencillos que se puede jugar con niños a partir de 3 años, aproximadamente. Los más sencillos son juegos donde simplemente tires un dado y tengas que avanzar las casillas indicadas, o en los que el dado tenga cada cara de un color, y el niño deba coger un objeto de ese color, por ejemplo.

A partir de ahí hay cientos de juegos infantiles donde las mecánicas más repetidas suelen ser memorizar cartas o símbolos, avanzar por tableros, etc. Muchos juegos “de adultos” se marcan como aptos desde +8 años, así que podemos decir que a partir de unos 8 años o un poco menos, muchos niños pueden ir jugando a juegos “de mayores”, si no son muy complejos.

Ejemplo de juego infantil: La escalera encantada.

Roll and write

Son juegos donde la mecánica principal suele ser tirar dados y anotar puntuaciones en hojas. Según las normas de cada juego y su mecánica, las tiradas irán dando diferentes puntuaciones, que se irán anotando en folios u hojas.

Muchos de estos juegos son válidos para jugar en solitario, aunque hay de todo. Y suelen ir con una gran cantidad de pequeñas hojas o libretas ya pensadas para apuntar los resultados de las tiradas.

Ejemplo de juego roll and write: Corinth.

Construcción de mazos (deck building)

Estos juegos se llaman así porque se suele empezar con un pequeño mazo de cartas de poca potencia en puntos o valor, normalmente el mismo mazo para todos los jugadores. Y, a lo largo de la partida, los jugadores irán añadiendo más cartas a su mazo personal, ya sea robándolas en cada turno, ganándolas durante la partida mediante sus acciones, etc.

Al final, el mazo irá conteniendo cartas más poderosas que permitirán a cada jugador optar por ganar la partida, si logra conseguir un mazo más potente que el rival/es.

Ejemplo de juego de construcción de mazos: Star Realms.

Cooperativos

Se llama juegos cooperativos a todos aquellos juegos donde todos los jugadores son aliados, es decir, todos tienen que lograr un objetivo común para lograr la victoria. Estos juegos son perfectos para jugar con niños, si se quiere evitar la competitividad entre los jugadores.

Un ejemplo típico puede ser: todos los jugadores tienen que escapar de una isla antes de que se hunda. O son héroes que tienen que derrotar a todos los monstruos y villanos en la partida. O los Escape Room, puesto que todos los jugadores cooperan para resolver las pistas y escapar.

Ejemplo de juego cooperativo: Las mansiones de la locura.

Juegos Legacy

Los juegos “legacy” son juegos que tienen una campaña, o un “modo historia”, de modo que los jugadores irán avanzando en esa historia de manera que lo que ocurriese en la última partida afectará a las siguientes partidas. Al final, se llegará al final de la historia, que puede ser uno u otro en distintos grupos de juego, según cómo han evolucionado las partidas.

Normalmente los juegos legacy tienen rejugabilidad para poder seguir jugando después de terminar la campaña, aunque no será lo mismo: la experiencia que tiene más valor es la primera partida, completar la historia por primera vez. Además, es habitual tener que destruir componentes del juego, modificarlos… con lo que no se podrá repetir la experiencia legacy, aunque sí jugar al juego “base”.

Ejemplo de juego cooperativo: Pandemic Legacy.

Juegos de roles ocultos

En estos juegos, al comienzo de la partida, cada jugador va a recibir un rol o personaje, en secreto. Durante la partida, realizará sus acciones para conseguir sus objetivos, sin que el resto de jugadores sepan qué rol o personaje está jugando. Por ejemplo, en el Bang! (juego que ponemos como ejemplo), habrá un sheriff, un alguacil, forajidos, un renegado… cada uno con sus objetivos.

Lo habitual es que con el transcurso de la partida, viendo las acciones de cada jugador, todos van deduciendo qué rol tiene cada uno. Aunque también puede haber faroleo, de manera que un jugador pueda hacer creer a los demás que tiene un personaje distinto al que tiene.

Ejemplo de juego de roles ocultos: Bang!

Juegos de puteo

El nombre es bastante explícito. Son juegos que tienen como principal característica, o como una de ellas, ir a putear o fastidiar al resto de jugadores. Por ejemplo, robándoles cartas, quitándoles vidas o puntos, perjudicándoles… etc. Según la temática del juego, estos puteos pueden ser muy divertidos narrativamente. Por ejemplo, en el Munchkin, directamente puedes apuñalar por la espalda a otros jugadores, ayudar a los monstruos para que derroten al jugador que está combatiendo con ellos), o lanzarles maldiciones, etc.

Este tipo de juegos suele ser del tipo “los amas o los odias”, porque a mucha gente le parece muy divertido, pero según el carácter de cada uno puede haber piques, enfados, etc. Así que solo se recomiendan con gente que realmente se tome bien estos “ataques personales”.

Ejemplo de juego de puteo: Munchkin.

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Aquí ponemos una línea separadora, porque hablamos de otros tipos de juegos, que no son literalmente juego de mesa o tablero, pero tienen muchas cosas en común.

Es habitual que los aficionados a los juegos de mesa, estén también más o menos interesados en estos otros juegos.

Juegos de rol

No son juegos de mesa, aunque tienen elementos en común: tiradas de dados (aunque no hay en todos), puede haber tableros cuadriculados en los que movemos a los personajes, se juegan en torno a una mesa (aunque se puede jugar en vivo), etc. Pero hay grandes diferencias: los juegos de rol son normalmente libros, simplemente, que contienen las reglas y mecánicas explicando cómo se juega, así como explicación de la ambientación del mundo donde los jugadores van a vivir las aventuras.

Son juegos donde un máster o director de juego (DJ) va dirigiendo al resto de jugadores (PJ), de manera que entre todos van viviendo una historia o aventura, donde cada PJ va a poder ir decidiendo en cada momento lo que quiere hacer, o intentar hacer (el máster, sus propias habilidades, y los lanzamientos de dados se ocuparán de decidir si tiene éxito o fracasa en sus acciones). Además, cada jugador “manejará” a un personaje, tomando el rol de dicho personaje, de manera que cada vez que proponga una acción, o diga una frase, ha de intentar pensar como lo haría su personaje, según su personalidad y características.

Ejemplo de juego de rol: Dungeons & Dragons.

Wargames

Este tipo de juegos también se juegan en torno a una mesa, pero suele ser una mesa mucho más grande, con grandes tableros que representan un escenario: puede ser una ciudad, una zona con colinas, ríos y caminos, un desierto… cualquier cosa. Se suele cuidar mucho la escenografía, con miniaturas muy detalladas y elaboradas con los edificios, árboles, chozas, y demás elementos.

Los jugadores manejan a un grupo de miniaturas con sus habilidades y características concretas, y deben cumplir una misión que puede variar en cada partida. Desde la obvia (destruir a los enemigos), hasta otras como llegar a un punto determinado, rescatar a un personaje no-jugador, defender un castillo o ubicación durante un número determinado de turnos, etc.

En los wargames veréis siempre a los jugadores usando reglas para medir distancias, puesto que el tablero no tiene cuadrículas, y la distancia que avanza cada miniatura, así como la distancia a la que llegan sus disparos, se miden por centímetros o pulgadas, según el juego.

Ejemplo de wargame: Warhammer 40.000

Con esto, hemos repasado todos los tipos de juegos de mesa más habituales que existen, insistiendo en que un juego puede combinar varios de estos tipos.

Si pensáis que faltan más tipos de juego que añadir a esta guía, o que alguna definición podría mejorarse, ¡dejad un comentario!