Dicen que disfrazarse es bueno para la salud. Si bien nuestros padres nos colocaban harapos para ir a las fiestas de clase cuando éramos niños, en la edad adulta no debemos abandonar esta costumbre. De una forma muy distinta, aumenta nuestro bienestar y las ganas de hacer cosas nuevas con otras personas.
Probado ya en múltiples grupos de ciudadanos, si nos diésemos cuenta de todo lo que puede aportar a nuestra vida de ocio, seguro que nosotros también hacíamos lo posible por disfrutar de lo que esto supone. Con tiendas especializadas en distintos modelos para que lo tengas a mano, ¿cómo no se te ocurren nuevas ideas?
¿Por qué debemos disfrazarnos en la edad adulta?
Aunque pensamos que el disfraz es algo que pertenece únicamente a los niños, cuando vemos la cantidad de adultos que se siguen animando a esta diversión nos damos cuenta de que todavía queda mucho más. Varios estudios han corroborado lo positivo que puede resultar que tomemos esta iniciativa así que, si eres de los que duda, igual deberías valorarlo desde otra perspectiva.
Además, si ya somos padres, estaremos enseñando a nuestro hijo lo bonito que es seguir haciendo estas cosas incluso cuando ya tienes una edad. Con todo a su favor, si queremos pasarlo bien de una manera distinta, igual va siendo hora de que nos pongamos a ver el por qué de sus beneficios:
Forma de desinhibirse
¿Sigues luchando contra tus episodios de timidez? Si la respuesta es sí, los disfraces pueden ser una buena manera de disfrutar del momento y es que, por unas horas serás otra persona con todas sus características. Sacando el payaso que llevas dentro, seguro que tú también te alegras de haber tomado esta iniciativa.
Fomenta la empatía
Al disfrazarnos desarrollamos nuestro sentido empático. Olvidando ese mito de que solo es para la edad infantil, nos encontramos con una actividad que está probada por psicólogos y sobre la que hay mucho escrito a favor. Esto, que puede ayudar a nuestro hijo de forma considerable, se convierte en una manera de relacionarnos que siempre debemos tener presente.
Invita a la creatividad
Disfrazarse de un personaje que nos gusta invita a que seamos personas creativas. Ideando la manera en la que nos vamos a vestir, seguro que se nos pasan por la cabeza cientos de cosas en las que ni siquiera habíamos pensado antes. Así, fomentando el ingenio, podemos hacernos con ese conjunto de prendas que nos defina en ese preciso momento para siempre. ¿Te animas?
Conectar con los demás
Un disfraz también es una forma de conectar con los demás. Al acudir a fiestas temáticas en la que cada uno de nosotros ha ido de un personaje o situación que quería mostrar al resto, nos encontramos con una oportunidad de estar con grupos que también disfrutan haciendo lo que más motiva. Ideal para aumentar tu círculo de amistades, seguro que finalmente acabas cogiendo cariño a las maneras.
Las tiendas para festejos están a la orden del día. Con elementos como pelucas para disfraces y muchos otros accesorios con los que te puedes vestir, seguro que das con ese conjunto que siempre has querido, con el que te hace sentir bien al ser un personaje nuevo. Ahora, tras el desarrollo del comercio electrónico como tal, igual te puedes hacer con lo que quieras pero desde casa.
¡No te lo pienses! Son muchas las personas que se han vuelto a descubrir a sí mismas cuando se han deleitado con esos atuendos que tanto le decían desde un primer momento. Sabido esto, ¿quién no querría ponerse en la piel de otra persona durante una sola noche?
No tengo mucha pasta para elegir un Buen Disfraz, pero la verdad es que me encantaría. He visto a gente disfrazarse de Jedi o Sith a los estrenos de las últimas tres películas de Star Wars y la verdad es que me ha encantado. (Claro, nunca he podido ir a un ComicCon, así que es de lo máximo que he visto).
En cuanto pueda, sí que tengo pensado hacer algo con la familia.
Saludos y gracias por vuestros posts! Ya os seguía antes de tener al primer hijo jeje…