En este artículo vamos a dar consejos variados, útiles a la hora de jugar rol con niños. Lógicamente es un artículo orientado a padres o adultos con poca o ninguna experiencia en rol, ya que un veterano rolero o rolera seguramente ya los tiene todos en cuenta.
Aunque dirigir a niños es muy diferente que dirigir a adultos, así que puede servir también para roleros experimentados con adultos pero no con niños. ¡Allá van los consejos!.
Consejos a la hora de rolear con peques
- Si llevas mucho tiempo sin atreverte a montar una partida del juego que sea, lánzate. No hay nada que perder. Así romperás el hielo, irás aprendiendo qué puedes hacer mejor para la próxima que prepares, etc.
- Una palabra clave para cualquier Master de juego de rol es que hay que improvisar. Seguramente la partida no saldrá como la habías “planeado” o surgirán situaciones imprevistas. No pasa nada, recuerda que es un cuento que contáis entre todos. Aunque salga algo nuevo o imprevisto, improvisa y que la historia siga.
- Haz participar a cada niño, que ninguno esté aburrido o sin intervenir. Si es más tímido le preguntas cosas de forma individual o le encomiendas alguna tarea fácil pero que le haga participar.
- Lo más divertido de estos juegos al final no es más que crear todos juntos una historia o cuento. Pregúntales muchas veces qué quieren hacer en cada momento y responde algo ingenioso a lo que propongan, o algo divertido. Al final de la aventura lo que queda es comentar las mejores situaciones, por eso intenta provocar que haya anécdotas o situaciones graciosas.
- Si conoces a los niños que juegan (si son tus hijos o sobrinos, está claro), mete elementos que les gusten y así les entusiasmará más la historia. Aunque no pegue. Si les encantan los dinosaurios, mete en la partida algo relacionado con dinosaurios, o una prueba de decir nombres de dinosaurios… lo que sea, pero mete ese elemento.
- Si te quedas atascado o en blanco en algún momento, invéntate cosas. Qué más da, no pasa nada. Nadie sabe lo que has preparado. Recuerda de nuevo la palabra: improvisar.
- Si ves que los niños se empiezan a dispersar, aburrir… son niños, son así. Acorta la partida y fuerza el final. Habrá más días para jugar y con el tiempo podrán ser más largas. Sin forzar.
- Introduce elementos visuales que ayuden a los niños a entender mejor todo. Un mapa o tablero en el centro de la mesa, figuritas de Lego o similares que representen a cada jugador sobre ese mapa… vienen muy bien en partidas de rol con peques (y en partidas con adultos hay muchos que también lo consideran fundamental para ubicarse, ver distancias…).
- Si son muy pequeños (en torno a 5 años, dos años arriba, dos años abajo) es buena idea que buena parte de la partida sea de rol en vivo, no todo el rato sentados en torno a una mesa. Hacer un juego de pistas por casa, por ejemplo.

Insistimos: que participen
Sí, es el consejo número 3 del listado anterior, pero queremos insistir. Lo importante es que todos jueguen, participen y se diviertan. Fomenta que todos tengan algo que hacer o que decir con mucha frecuencia.
Los niños tienen ocurrencias muy buenas, así que todo lo que sea que ellos hablen, es bueno. Y es el fin último de los juegos de rol: construir una historia narrada entre todos los jugadores.
Los dados, las reglas, o que la historia tenga un guión más o menos original… es todo secundario, respecto a lo importante, que es la participación de todos.
Enlaces de interés
Si este es el primer artículo que lees de este blog, y te interesa este tema de rol para niños, estos son los artículos que más te interesarán.
- Recopilación de juegos de rol para niños
- Guía paso a paso: cómo jugar a Pequeños Detectives de Monstruos (suele ser el primer juego de rol que se juega con niños desde 4 años)
- Reseña del juego Magissa
- Reseña del juego Los Buscaduendes
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