Desde hace no demasiados años, la costumbre de celebrar Halloween en España se ha instaurado con fuerza. Y es que es una tradición que hemos visto siempre en películas americanas, pero que cuando nosotros éramos pequeños (décadas de los 80 y 90) no se celebraba en nuestro país. Aquí, simplemente era el Día de Todos los Santos, con otras costumbres.
Ahora ambas tradiciones conviven, y aunque hay cierta polémica, pues hay quien cree que no deberíamos “americarizarnos”, yo me quedo con que simplemente es una celebración divertida: los niños (y algunos adultos) se disfrazan, se comen algunas chuches, se decora un poco la casa con calabazas naranjas, podemos hacer postres con formas “terroríficas”… y se puede ver alguna película de miedo en casa, en familia, con amigos de los peques.