Hay cosas que todos los padres tememos con nuestros hijos. Por ejemplo, si se integrarán bien en su colegio, si serán buenos estudiantes, cuando llegue el primer día que nos digan que quieren salir por la noche, etc.
Pero antes de todo eso hay otro momento que yo temía y que por fin ha llegado: el día que mis hijos quieran jugar con mis figuras y merchandising.